viernes, 17 de febrero de 2012

Temas y combinaciones

Entre las representaciones de apariencia realista son mayoritarias las figuras de animales (sobre todo ungulados) y muy escasas las referencias a lo humano (como varios antropomorfos o las siluetas de manos, como es el caso de Cueva de Maltravieso, Cáceres): se asocian a un repertorio vario y frecuente de signos, unos sencillos y otros de gran complejidad formal.
     
      Las figuras de animales:
      Sobre una muestras de un millar de representaciones grabadas o pintadas en el interior de las cuevas peninsulares, más de la mitad de las figuras son de grandes bovinos (bisontes y uros, que representan el 33%del efectivo) y de caballos (24%); las de ciervos y ciervas suponen el 27%, y las cabras montesas el 9,5%. El resto se distribuye en un listado muy amplio de especies animales.
      Pasan de 250 las figuras de ciervos y ciervas (como las más cuidadosamente definidas de Covalanas, Pasiega, Las Chimeneas, Altamira, Castillo o Doña Trinidad), de 200 las de caballos (en Ekain y en Tito Bustillo se encuentran los muy precisamente referidos con detalle del pelaje en crines y flancos, con cebraduras en las patas, etc.) y de 190 los bisontes (de Pasiega, Castillo, Covaciella, Santimamiñe o Altxerri, destacando los <<polícromos>> de Altamira). Son cerca de 120 los uros (con ejemplos excelentes en La Clotilde, La Loja, Castillo, Altamira, Tito Bustillo, El Rincón, Arenaza, La Pileta y otros sitios de la provincia mediterránea) y de 90 las cabras montesas (así en El Bosque, Llonín, Morrón o La Pileta). Los grabados de aire libre de Siega Verde y Foz Côa ofrecen una iconografía muy abundante de caballos, uros y ciervos, mediana de cabras y escasísima de otros animales (de interpretación discutible, en su mayoría).